Route Resurrection: Testament + Exodus + Death Angel

La tarde-noche prometía en The Black Box (Palacio Vistalegre). A lo largo del día, tan solo unos cuantos puñados de fans se arremolinaban alrededor de la entrada al recinto esperando el momento de la apertura de puertas (previsto para las 18:00h). Sin embargo, a medida que se aproximaba la hora, la cola fue aumentando hasta llegar prácticamente al lado opuesto del Palacio Vistalegre. La Black Box VA, sala que roza un aforo de 2000 personas, se preparaba para una descarga del más puro thrash metal de la Bay Area.

 


Los encargados de abrir este estallido de buena música fueron Death Angel al ritmo de ‘Humanicide’, canción que da nombre a su último disco publicado en 2019. Con un setlist breve pero potentísimo, la banda de San Francisco comenzó a calentar los motores para una noche muy especial.


 

Tras la apertura de la mano de Death Angel, llegó el turno de Exodus, de nuevo con Gary Holt a la guitarra tras el anuncio de Slayer de finalizar su actividad como banda –esperamos que sea solamente un ‘hasta luego’ y podamos volver a verles sobre los escenarios–, y su reincorporación al conjunto encabezado actualmente por Steve Souza. 

 

Como no podía ser de otro modo, empezaron con dos temas al más puro estilo Exodus: ‘Body Harvest’ y ‘Blood In, Blood Out’, ambos extraídos de su último disco con idéntico título –Blood In, Blood Out– publicado en 2014. En esta segunda canción, la banda californiana sufrió algunos problemas técnicos teniendo que cortar tanto ‘Blood In, Blood’ como ‘Deliver Us To Evil’ (siguiente tema incluido en el setlist), aunque ahí estaba ‘Zetro’ para calmar a los fans y hacer unas cuantas bromas al respecto. Finalmente, los problemillas fueron resueltos y todo continuó con normalidad. Los ‘temazos’ fueron sucediéndose uno tras otro hasta llegar a la traca final con ‘Bonded by Blood’, ‘Toxic Waltz’ y ‘Strike of the Beast’.

 

 

Y por fin llegó la hora de los protagonistas de la noche: Testament. Chuck  Billy irrumpió en el escenario –como siempre– cargado de una fuerza sobrehumana. La velada comenzó con ‘Eerie Inhabitants’ de su disco de 1988 ‘The New Order’. Canción tras canción, la sala se venía arriba y la banda, a pesar de sus más de 35 años de actividad –Chuck y los suyos deberían estar ya un poco cansadetes, ¿no? – respondían dándolo todo a cada minuto que pasaba. 

 

Para la parte final del concierto se reservaron los mejores temas: ‘Into the Pit’, ‘Practice What You Preach’, ‘Over the Wall’ y ‘Disciples of the Watch’. Una puesta en escena impecable y un Chuck Billy siempre a la altura –sin menospreciar al resto de la banda, por supuesto, pero es que The Chief es The Chief–. Eso sí, se echaron en falta algunos temas clásicos como ‘D.N.R.’ o ‘Three Days in Darkness’. 

 

Para la próxima visita a nuestro país –¡en nada los tenemos de vuelta de la mano de Route Resurrection Fest!–  nos encantaría que incluyesen algunas cositas de las de ‘antes’ que tanta ilusión nos hace que toquen en directo.