Viveiro, una localidad que nos encanta y que un año más, tras un montón de duro trabajo, estaba ya lista para “adoptar” a esas miles y miles de personas que iban a asistir como cada año al Resurrection Fest. En 2023 la fecha clave era el 28 de junio, aunque muchas y muchos habían decidido llegar el día anterior o incluso durante el fin de semana para aprovechar al máximo la semana festivalera.

Y es que admitimos que este año el line-up se presentaba muy goloso: Ghost, Pantera, Slipknot y Parkway Drive como cabezas de cartel, ¿qué más se puede pedir? Y eso no es todo, los grupos más “pequeños” no tenían nada que envidiar a estas bandas que acabamos de mencionar.

DÍA 1 – 28 JUNIO

El miércoles a partir de las tres de la tarde comenzaba la edición número XVIII de nuestro querido Resu y nos esperaba un día muy pero que muy intenso, el más potente de los cuatro posiblemente.

En el Chaos Stage, la banda Endwalker daba el pistoletazo de salida al evento sobre las tres y diez de la tarde. Unos minutos después estábamos en el Ritual Stage para asistir al show de Lampr3a, que ofrecieron un bolazo impresionante. Con elegancia y habilidad, presentaron su álbum «ESnSE«, que había salido a la luz apenas unos meses antes. Poco después, los catalanes Ktulu se presentaron en el Main Stage, entregándose completamente a su público. Fue una forma inmejorable de calentar motores para el resto del día.

El día seguía y nos pasamos por los conciertos de As Everything Unfolds y Dead by April, haciendo también una paradita técnica por la zona de merch y poder ver más de cerca el nuevo Boulevard así como la Chapel, algunas de las nuevas incorporaciones de este año en el festival gallego. La verdad que han dejado el recinto precioso y mucho mejor organizado que en previas ediciones, además de ser más espacioso y tener cabida para más actividades y stands.

Foto: Dead by April

Algo más tarde teníamos a los suecos Orbit Culture, una banda que está siendo uno de los grandes descubrimientos de los últimos tiempos para muchísima gente. Su mezcla de varios estilos con una voz que, en las partes limpias, nos recuerda muchísimo a James Hetfield con Metallica, está calando muy hondo en todos aquellos festivales por los que están pasando.

Foto: Orbit Culture

Después llegarían Motionless in White, un grupo con una esencia puramente Resurrection Fest en sus inicios. Con un sonido y una voz envidiables, la banda de Pensilvania hizo disfrutar a sus fans como si no hubiese un mañana. Supieron interpretar lo que querían sus seguidores: canciones de algunos de sus discos más añejos como pueden ser el “Reincarnate” y lograron meterse en el bolsillo a todo el público. Dieron muy buen show, no es algo que se pueda discutir.

Foto: Motionless in White

Durante la tarde nos dio tiempo para bastantes cosas a pesar de que el horario era un tanto compacto con las actuaciones de Born of Osiris, The Ghost Inside, Wargasm o Alcest, pero queríamos recargar pilas para lo que vendría a la noche con nombres de la talla de Behemoth o Ghost.

Foto: Born of Osiris

Nos dimos un paseo por la zona de los stands de comida y bebida y descubrimos que la oferta de este año había crecido muchísimo. Los habituales tacos y crêpes a los que ya éramos asiduos en otras ediciones tuvieron mucha competencia a la hora de elegir, aunque cabe decir que terminamos volviendo a lo de siempre porque nos encanta. Probamos helado, algo que se agradece siempre en un festival, y fuimos fichando food trucks para la siguiente jornada, ¡ya que nuestra idea era probarlo todo!

Algo antes de las once de la noche, Behemoth abría fuego de manera literal para hacer la previa de los cabezas de la noche, los suecos Ghost. Sin embargo, los de Nergal están a un nivel espectacular y son capaces de hacer sombra a cualquier cabeza de cartel que nos podamos imaginar. Un setlist increíble en el que solo echamos de menos su archiconocida “O Father O Satan O Sun!” que esperamos que en algún momento la repesquen para sus shows. Son una banda increíble.

Foto: Behemoth

Con dos solapes difíciles para elegir, Ghost y Hatebreed además de Perturbator y Amenra, la noche se complicaba aunque intentábamos llegar a todo. En cuanto a Perturbator, el resumen es que el concierto en sí fue un auténtico festival. Hasta arriba de gente disfrutando a tope, esa sería la frase que mejor puede describir lo que ocurrió en el Ritual Stage.

Ghost se subían al Main a la una de la madrugada. Con su llamativa escenografía, los ya casi incontables Nameless Ghouls y Papa Emeritus a la cabeza comenzaron su actuación con «Kaisarion«. Es innegable que esta banda tiene un nivel de otro planeta y cada vez que llega a un escenario hace que salten chispas en él. Con exitazos como «Rats«, «Faith«, «Spillways» o «Cirice» la multitud cantó y disfrutó de cada tema. Una barbaridad. La formación sueca sigue creciendo más y más y ya esperamos con ansia que anuncien nuevas fechas para poder verlos de nuevo.

Foto: Ghost

Con el buen sabor de boca que nos dejaban Papa Emeritus y sus Nameless Ghouls y Ghoulettes, era el momento de poner el broche final a la primera jornada del Resurrection Fest para retirarnos a descansar un poco y prepararos para el segundo día, que sería también muy fuerte. Las ganas eran tremendas.

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